El Señor Coronel Alberto Villamarín Pulido es quizá el analista de seguridad estratégica más claro y profundo que tiene Colombia, lo ha demostrado en todos los libros que del tema que ha publicado. Conoce en profundidad el "Plan Estratégico de las FARC para la toma del poder" por parte de este grupo subversivo. Desde la séptima conferencia guerrillera esta organización delincuencial esbozó su plan "para la toma del poder". ¿quienes lo conocen?, cuántos políticos del establecimiento lo conocen?, creo que muy pocos, aún hoy cuando esta toma del poder está prácticamente en sus últimas fases. Pero eso sí los políticos afines a esta oscura teoría conocen el Plan a profundidad, entre ellos el mejor alumno de este plan quien desde la presidencia lo ha desarrollado a la perfección aprovechando la torpeza y la falta de compromiso del común de la gente.
Dios quiera mucha gente lea detenidamente el escrito del señor Coronel Villamarín para que sepamos que "camino es el que tenemos que coger".
Teniente Coronel José A Hincapié B


"Con actitud manipuladora a las siete de la noche del 29 de mayo de 2017, apareció el presidente Juan Manuel Santos ante las cámaras de la televisión colombiana, para lavar una vez más su deteriorada imagen como mandatario, cumplir la orden a las Farc de mentir al país y ocultar la realidad de la inexistente voluntad de las Farc para renunciar a su plan estratégico, y el deseo de comunistas armados y desarmados de llevar a Colombia a un paraíso de “bondades” similar a las actuales Cuba y Venezuela.

     Santos y los convidados de piedra que lo representaron en La Habana, sabían de antemano que el plazo de seis meses para que los terroristas de las Farc se desarmaran, no iba a ser cumplido. Como no se cumplirán la devolución de menores y el desarme real de las milicias bolivarianas, ni mucho menos el desarme del Eln que actúa en perfecta coordinación con las Farc.

    Por esa razón, desde hace tres semanas, Santos comenzó a aclimatar el discurso marrullero de hoy 29 de mayo de 2017. Debido a que el 22 de marzo de este año, el Alto Consejero del Postconflicto Rafael Pardo Rueda juró y perjuró ante la periodista María Isabel Rueda que el día D+150 (30 de abril de 2017) los terroristas habrían entregado las armas pero eso no se cumplió, en respuesta durante la primera semana de mayo, por orden de Santos el general Oscar Naranjo salió ante los medios a decir que no hay de qué preocuparse, que la entrega de las armas se podría demorar unos días, pero que lo importante es el terreno avanzado y otro sartal de falsedades, encaminadas a enmascarar uno más de los innumerables incumplimientos de las Farc consentidos por el gobierno Santos.

    Como es lógico, las Farc que son quienes manejan los tiempos, imponen la agenda, ordenan que se hace o que no se hace y manipulan la infinita vanidad de Santos, siguieron hablando duro y reiteraron que no van a entregar las armas, que Pardo Rueda es un inepto e incapaz que no pudo hacer nada con las zonas veredales, que la Corte Constitucional destrozó el pacto particular de Santos con las Farc, que las caletas con las armas están muy lejos, etc., pero que claro, ellos siguen dispuestos a hablar de paz y de “las causas que originaron el conflicto social y político” que padece el país.

    En respuesta y con el estilo calculador o manipulador de Santos, en lugar de salir ante los medios de comunicación y decirle al país que el gobierno nacional no tolerara este tipo de vagabunderías, el presidente ordenó al general Javier Flórez que escribiera una carta apropiada para Poncio Pilatos, dirigida a Sergio Jaramillo, porque el aniversario de las Farc indica propaganda armada.

    De remate al anuncio auto-propagandístico y plagado de verdades a medias con el anuncio falaz que en 20 días las Farc si entregarán las armas, se suma el suspicaz cambio de fecha de la graduación de subtenientes en la Escuela Militar de Cadetes, trasladada para el 9 de junio, pese a que tradicionalmente y sin importar la agenda del mandatario, esa ceremonia ha sido el 1 de junio.

    Conocida la consuetudinaria megalomanía y oportunismo de Juan Manuel Santos, no tendría nada de extraño que él haya pospuesto dicha ceremonia, porque los mudos que acompañan a Juan Camilo Restrepo en las conversaciones con el Eln en Quito, tengan fijada esa fecha para anunciar al país, la noticia del acuerdo de cese de fuego con ese grupo terrorista, y el mejor escenario para ello sería la Escuela Militar en plena graduación de oficiales.

     Por razones obvias habrá  francachela, habrá comelona, los medios de comunicación darán despliegue publicitario a esa noticia, y 10 días después las Farc inventarán otra disculpa para no entregar las armas ni devolver los menores de edad, pero claro el impulso de la paz que traerá Santos con la noticia de que el Eln también está en cese al fuego, no podrá tener otro camino acompasado por comunistas armados y desarmados así como por idiotas útiles de la farsa, que respaldar al gobierno, porque quien diga lo contrario será uribista, guerrerista, derechista, enemigo de la paz, sediento de sangre y mil insensateces más.

    Entretanto las Farc seguirán felices desarrollando su plan estratégico, explotando las contradicciones internas de su enemigo de clase, legitimándose como fuerza beligerante y sentando las bases del gobierno de transición, sin entregar las armas y sin cumplir nada de lo pactado con Santos, gracias al show que les acolitan los funcionarios de la ONU quienes piensan mas en dólares diarios por viáticos, que en la solución del problema.

    Lo grave es que como cada día es más evidente el engaño de las Farc y la estupidez funcional del gobierno actual, el paraíso de paz que pinta Santos en sus falaces discursos, podría desembocar en una espiral de violencia insospechada, cuando los terroristas y sus cómplices intenten convertir las áreas rurales colombianas en zonas liberadas regidas por estructuras marxistas-leninistas, mientras los guerrilleros siguen armados en las zonas veredales, que no se prolongarán solamente dos meses como dice Santos, sino el tiempo que quieran los cabecillas de las Farc, hasta cuando estén “dadas las condiciones” para pasar a la etapa final de la guerra revolucionaria.


por Luis Alberto Villamarin Pulido